10 julio 2006

Sueños (introducción)

Este tema es demasiado extenso para tratarlo en un post, y no me refresca la idea de otro nuevo blog para esto, así que lo haré por capítulos.
Algunos habréis oído hablar de "la parálisis del sueño", igual alguno la habéis, "padecido", es algo relativamente normal. Buscando por internet he encontrado muchas patrañas. Descripciones que pretenden ser científicas de un fenómeno del que no se conoce apenas nada científicamente.
La ciencia médica acostumbra mucho a hacer este tipo de cosas. Descubren por ejemplo que si la persona cree que va a curarse por la razón que sea (unas pastis de mentira por ejemplo), el porcentaje de curación aumenta. Y a eso lo llaman "efecto placebo", que es lo mismo que decir "no tenemos ni puta idea de por qué pasa esto", pero dándole un nombre parece que se sabe algo. Ya le puedes decir a la paciente "no no, señora, es que esto es el efecto placebo" y quedarte más ancho que largo. Así es la ciencia, amigos. Bueno, así es el ser humano, más bien, porque el método científico no tiene la culpa, la culpa la tenemos las personas que seguimos usando la ciencia como una nueva religión, como si fuera la única forma de conocimiento posible.
En fin, a lo que iba, si buscáis en internet encontraréis cantidad de información sobre los "trastornos" del sueño, entre ellos, la parálisis del sueño. Entrecomillo lo de trastornos, porque me parece también que la ciencia médica a menudo se precipita usando esta palabra. Todo lo que no sea normal es un trastorno. Como sigamos así, poco a poco la inteligencia va a ser un trastorno. (que exagerado soy, ni que fuera andaluz!).
Bueno, yendo al grano, lo que quería era hacer una introducción sobre el tema de los sueños, del que hablaré desde la perspectiva de mi propia experiencia.
Mi objetivo es tratar el tema de forma personal, aunque sin contar mis experiencias personales con demasiado detalle. Lo que quiero reflejar es lo que crea que puede servir a alguien más. Sed pacientes, porque estoy de vacaciones y posteo a base de webcafés y casas de amig@s, así que no sé cuándo continuará esto, pero lo haré lo antes posible.
Para ir adelantando, hablaré de los distintos tipos de sueño lúcido que conozco, y mi experiencia en cada uno. También de la forma en la que yo entiendo que se puede uno entrenar para este tipo de prácticas, y los pros y contras de hacerlo. ¡¡¡No se lo pierdan!!!
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3 Comentarios:

At 7:44 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Ya estoy expectante, sobre todo por la parte del "entrenamiento" ;)

De todas formas, aunque coincido contigo en todo, y a pesar de que muchos científicos dedicados a la medicina están convencidos de que el ser humano es "simple física y química", la ciencia en general asume que determinados aspectos del hombre no pueden ser explicados científicamente, y que no puede hacer más que una aproximación descriptiva de lo que observa.
No pretendo defender a los "patrañeros", solo romper una lanza en favor de la ciencia (como tal, no como religión), que a este post le hacía falta, jeje.
(A este post, ¿eh?, que a ti ya se que no te hace falta :P)

 
At 9:35 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

esto es como una de esas series que tienes que esperar unos cuantos espisodios antes de enterarte de que va. Paralisis del Suenio? no has dicho que es y es un tema curioso.

Con respecto al mail anterior, y a los proximos: todo es ciencia salvo la opinion.
Quiza lo que se defina como metodo cientifico se quede atras, o quiza la necesidad de entenderlo no nos permita atestiguarlo; pero no cojamos ese camino de "lo que la ciencia no sabe explicar", mentes cerradas y obtusas hay en todos los campos, y son tan importantes como las que se dejan llevar por la pasion o la curiosidad.

A Einstein lo contradigeron cientos de cientificos; el dijo que para demostrar que estaba equivocado solo hacia falta uno. Lo que quiero decir es que llamarlo "efecto placebo" no es un problema; pero quedarse ahi, sin explicar por que, o como existe tal cosa, si lo es. Asi funcionamos la mayoria: hasta que no nos lo masquen bien es otra teoria de flipaos, como que la tierra es redonda porque los barcos desaparecen en el horizonte. Igual las comparaciones distan de ser relativas, pero a mi me parece que se rigen por el mismo mecanismo.
La ciencia no es un campo finito que pretenda explicarlo todo; aunque algunos cientificos asi lo consideren.

 
At 7:46 p. m., Blogger Salva dijo...

Bueno, os respondo un poco a los dos...
Cuando hablo de la ciencia me refiero al ego científico, a la comunidad científica actual, no en sí al método científico.
Sobre todo en este caso me refiero al ego médico, con el que estoy más relacionado.
Buscar la palabra idiopático y veréis a qué me refiero. Es la forma que tiene la ciencia médica de llamar a las enfermedades cuyo orígen o causas se desconocen. Ni os imagináis la cantidad de enfermedades que son llamadas idiopáticas.
Me hizo mucha gracia en un capítulo de House, en el que dice algo así como "idiopático significa que somos idiotas y no sabemos lo que tiene", jeje y en parte tiene toda la razón. La ciencia médica tiende a tapar lo desconocido con nombrecitos raros, y luego se permiten criticar terapias como la acupuntura simplemente porque su mecanismo de acción no es totalmente conocido por la ciencia. Sin embargo, el 90% de las terapias que ofrece la medicina occidental están en la misma situación. Llevamos siglos usando la aspirina, pero solo conocemos su mecanismo de acción desde hace 20 o 30 años, y estoy hablando de un medicamento histórico. Si nos metemos en los nuevos fármacos... ni os cuento. Está comprobado que funcionan, eso si, (también lo está la acupuntura), pero la mayoría de los fármacos que los médicos recetan a diestro y siniestro son bastante desconocidos y muchos ni siquiera se sabe por qué funcionan.
Todo esto no me parece mal. Si funciona funciona, y ya está, me parece bien que se usen, lo que me parece mal es esa altanería ególatra que tienen, bastante influenciada por intereses económicos de la industria farmacéutica, que se erigen abogado, fiscal y juez, para dictaminar con qué rasero se mide cada cosa. Los egos, los egos...
Y los dineros,... los dineros también,...

 

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