15 julio 2006

Sueños 1: el principio

El principio es realmente el final, ahora lo entiendo.
La lección es que los sueños son como la vida. La vida es como los sueños.
La cuestión es siempre estar lúcido o no. Estar consciente o no.
La diferencia entre un sueño lúcido y uno convencional, es la misma que entre una vida lúcida y una vida convencional.
Seguro que muchos os preguntáis cómo se pueden tener sueños lúcidos.
La clave está ahí, aunque más adelante os diré algunos ejercicios. Mientras tanto, pensad si queréis hacerlo o no. No es una práctica peligrosa, pero es lanzarse al agua del autoconocimiento.
Vosotros veréis si queréis abrir esa caja de Pandora.