02 octubre 2006

Feliz

Me levanto por la mañana y veo que me siento feliz. Pienso por qué. El cielo brilla, por eso. Otros días fue porque había un precioso cielo oscuro, o una maravillosa tormenta. Otros días el cielo brillaba igual y no me sentía feliz.
No soy feliz porque el cielo brilla. Soy feliz porque soy así. Y cuando no lo soy, es porque no me da la puta gana y no tengo los huevos para reconocerlo.
Lo cuento en primera persona para que no me saquéis las uñas, más que nada, pero ya se sabe, el que se quiera aplicar el cuento...
Un saludo a tod@s.
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5 Comentarios:

At 3:14 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

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At 3:44 p. m., Blogger Curro Corrales dijo...

Pues sí, Salva, creo que tienes razón. Personalmente reivindico el derecho a que de vez en cuando no nos dé la puta gana de ser felices, porque eso ayuda a ser feliz "mejor" (ya se sabe, para subir a veces hay que estar abajo), pero a condición de que recocernos no sea la norma y, sobre todo, de tener claro que si no somos felices en ese momento es porque estamos eligiendo no serlo.

Salud y felicidad!

 
At 3:59 a. m., Blogger Unknown dijo...

me hace feliz verte feliz... un abrazo!! ;-D

 
At 10:27 p. m., Blogger David dijo...

Lo bueno de pensar de esa manera es que hace más fácil reconocer las felicidades e infelicidades de los demás, sin necesidad de estar pidiendo explicaciones. Los que lo hacen constantemente ("pero... ¿por qué estas triste?") probablemente también tengan que estar justificándose a si mismos todo el tiempo.

PD: con gran esfuerzo, he conseguido vencer la tentación de comentar al "usuario anónimo"... xd

 
At 11:57 a. m., Blogger Bambu dijo...

Bueno, enhorabuena a todo aquel que pueda elegir ser infeliz porque le da la gana y a todo el que habitualmente lo sea por el mismo motivo... si todo dependiera de nuestra voluntad, que miedo , no? suerte que en el fondo se es feliz cuando no quedan motivos para no serlo.

 

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